Perder peso de forma saludable implica adoptar un enfoque equilibrado que combine una dieta nutritiva con la actividad física regular. Es fundamental priorizar los alimentos naturales, como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, y evitar los productos ultraprocesados con alto contenido en azúcares añadidos. Mantenerse activo es igualmente importante; se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de actividad intensa cada semana.