Las bondades del té de canela con jamaica y laurel le son dadas a la bebida debido a que todos los ingredientes cuentan con una gran cantidad de antioxidantes; así como minerales como el calcio, magnesio, fósforo, hierro, selenio, y vitamina B6 y C, de acuerdo con Medical News Today y la Fundación Española de la Nutrición.
¿Qué hacen el laurel, la jamaica y la canela en el cuerpo? Reducen la presión arterial y la glucosa
Un estudio publicado en la revista científica Physiotherapy Research encontró que el té de jamaica puede reducir de manera significativa la presión arterial, con lo que coincide un artículo presentado por Healthline, pues tuvieron el mismo descubrimiento.
A pesar de ello, debes tener en cuenta que Cleveland Clinic indica que el agua de jamaica y otros remedios herbales sólo reducen levemente la presión arterial, por lo que jamás se podrán reemplazar los medicamentos con esta bebida.
La canela también puede ser de ayuda para este fin, ya que un par de investigaciones publicadas en la National Library of Medicine encontraron que consumir canela de manera constante, durante 8 semanas, logró reducir la presión arterial.
Healthline explica que se ha encontrado que además esta especia tiene la capacidad de reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que tiene en común con las hojas de laurel, según se encontró en un estudio publicado en la National Library of Medicine .
En este hallaron que el extracto de hojas de laurel podría ayudar a reducir el azúcar en sangre; sin embargo, son necesarias más investigaciones al respecto. Recuerda que por ningún motivo debes cambiar tus medicinas y recomendaciones médicas por el té
¿El té de jamaica con canela y laurel ayuda a desinflamar?
Healthline y Cleveland Clinic explican que la jamaica, la canela y el laurel cuentan con propiedades antiinflamatorias lo que es beneficioso para la salud en general, pues aunque la inflamación es normal cuando tienes una herida o una infección, deja de serlo cuando se vuelve crónica.
“La inflamación crónica puede dañar las células, los tejidos y los órganos sanos, lo que en ocasiones produce enfermedades como el cáncer, cardiopatías, diabetes, asma, enfermedad de Alzheimer y afecciones autoinmunitarias", explica el Instituto Nacional del Cáncer.