Ellos llegan a nuestra vida como una hoja en blanco, pura y sin defectos, y somos nosotros quienes moldeamos su carácter a medida que crecen. Cada vez que tomas una mala decisión, estarás dejando una herida, una marca que nunca podrá borrarse. Si decides ser infiel a tu pareja, también estarás lastimando a tus hijos. Estos son algunos de los daños terribles que pueden sufrir los hijos cuando sus padres son infieles: